Estamos seguras de que ya has escuchado hablar sobre las alergias e infecciones vaginales, ¿pero sabes cuáles son sus causas?, ¿conoces los síntomas? Aquí queremos contarte sobre las más comunes, para que estés enterada de este tema que ¡afecta a muchísimas mujeres!
Nuestra Zona V cuenta con hongos y bacterias que ayudan a que sus funciones se desarrollen con normalidad y, cuando hay un cambio en este equilibrio, se presenta la vaginitis o vulvovaginitis. Por lo general, esta inflamación genera comezón, dolor, cambios en el olor normal de tu vagina y en el color del flujo vaginal. Algunas de las causas más comunes son: tomar antibióticos, las duchas vaginales, los dispositivos intrauterinos y las relaciones sexuales con una nueva pareja.
Esta se da, por el sudor, el mal uso de los protectores diarios o porque se aplica sobre la piel de la Zona V algún productos como jabones, duchas vaginales o cremas que producen una reacción alérgica haciendo que aparezcan ampollas y picazón. También se puede presentar de una forma más leve con el enrojecimiento de la piel e inflamación. Lo mejor, para controlarlo es descubrir qué es lo que está generando este tipo de reacción en la piel y, si es un producto, la recomendación es pararlo de inmediato y visitar a un médico especialista. En este tipo de casos, es recomendable evitar el uso de cualquier tipo de jabón que no sea recomendado por el médico.
Esta es una de las infecciones más comunes por las cuales puede picar la vagina. Por lo general, el hongo que la provoca se encuentra en la Zona V en pequeñas cantidades, pero, frente a un desequilibrio se puede multiplicar causando molestias que generan: picazón, enrojecimiento, ardor, dolor para orinar y cambios en el color del flujo menstrual. Tener defensas bajitas, el embarazo, el estrés, los anticonceptivos, entre otros, pueden ser los causantes de esta infección que es más común de lo que crees.
Las alergias e infecciones vaginales son súper comunes y muy normales entre nosotras. La gran mayoría son muy fáciles de tratar. Conoce tu Zona V, préstale atención a cualquier cambio y visita a tu médico cuando consideres que algo no está bien, así podrás reaccionar a tiempo ante cualquier molestia y evitar que se convierta en algo más grave o difícil de tratar.